viernes, 20 de mayo de 2016

Sanación.

Hay momentos en la vida, que nos sentimos sin ganas de nada y la pereza nos gana.

Hay momentos donde el cuerpo nos duele y quizás por no querer sentir el dolor nos tomamos una pastilla, porque no hay tiempo para el dolor.

Hay momentos que la mente se inquieta y miles de pensamientos te atrapan, llevándote al pasado para así sacarte en cara que lo "pudiste" hacer mejor; o todo lo contrario te lleva a pensar en el futuro de una manera negativa o deseando que ya llegue, creando ansiedad. Dejando de esa manera que el presente pase desapercibido.

Hay momentos donde te arrepientes de decisiones o quizás comienzas a darte cuenta que tu voz interna te habló muchas veces pero tú decidiste no escucharla. 

Sin embargo, dicen que no existe historia que no este escrita ya por los dioses, o que los caminos para el hombre de alguna manera ya están hechos debido al karma que lleva por sus anteriores vidas. Pues si nos damos cuenta no somos solo el cuerpo que llevamos, sino que nuestro personaje principal en toda esta historia es nuestra Alma.

Una alma humana  es parte de una gran energía y pasa por muchos estados para lograr ser un alma iluminada.

La vida sorprende, te da muchas lecciones que a veces te da ganas de renunciar al camino que te toco recorrer, pero esta experiencia de vida es la que te prepara para los episodios mas difíciles.  En muchas filosofías del oriente siempre se habla de la impermanencia, el no apego, de aprender aceptar lo bueno y lo malo, dejar fluir los momentos. Aceptar nuestro lado claro o bueno y nuestro lado oscuro. Pues ambos se necesitan para el equilibrio, para saber distinguir que es lo que nos conviene pero  en forma de solidaridad  y no solo buscando el propio beneficio.

En esta busqueda de la verdad, de encontrar el dharma, de no perderme en este mundo tan materialista, de no dejarme sucumbir por las emociones negativas, que los hechos que pasaron y que no fueron agradables soltarlos y dejarlos ir para siempre, siento que esta vida es regalo del universo me pone en situaciones que me hacen observar mas al semejante, escuchar a la gente, tener la capacidad de intuición de estar un poquito mas adelante de lo que puede pasar. Y cuando suceden las cosas y pasan como lo sospecho, me asusta y me asombra a la vez.

Me encanta observar que ahora hay mas gente que se esta siendo mas consciente del mundo, es doloroso ese camino, porque vivimos en un planeta con una historia humana llena de guerras y muertes, pobreza, abuso, mentira....todo por el poder o por el dinero. Y esta etapa humana es la mas cruel porque el avance tecnológico ayuda en muchas áreas pero está haciendo que el humano se vuelva un ser poco comunicativo, afectivo, empatico. El humano es cada vez mas frió, mas lleno de ira, de autocomplacencia...y con muchas enfermedades.

Ahora me quedo con la siguiente pregunta ¿ Cómo lograr contribuir al planeta desde mi posición? Quizás enseñando a mis hijos el valor del trabajo, el esfuerzo, de la honestidad, del amor con mi ejemplo....es un tremendo trabajo, porque eso quiere decir trabajar en mi continuamente. Aceptarme como soy. Sanarme.  Manejar mis lados oscuros de una manera positiva y creativa.

Es difícil ser humano, es una responsabilidad grande, nos dieron la consciencia. Lamentablemente la inercia y la ignorancia está contaminando la consciencia del hombre. 

Lo único que siento es que en este mundo hay mucha tristeza y por ende mucha ira. Hay indiferencia y falta de compasión. 

La gente te puede ver mal, llorando, tirado en la calle, pidiendo comida...y son pocos los que veo que se acercan ayudar...

Amor y compasión es lo que necesita este planeta para sanar.....la gente esta enferma. 

En el ayurveda se dice solo se esta sana cuando el cuerpo, la mente y el alma están equilibrados....¿cuantos nos sentimos así? y qué hacemos por querer sanarnos. 

Si no comenzamos por nosotros mismos, no pidamos cambios, estos no se dan solos.

Si no quieres mentiras, no mientas
Si no quieres que no te roben, no robes.
Si quieres amor, se tu amor pleno.
Si quieres que te respeten, respeta.
Si quieres un mundo mejor, se mejor tu.
Si no quieres delicuencia, cría buenos hijos con valores, date tiempo para ellos.
Si queremos comida, hay que trabajar honestamente, respetando la naturaleza.

Es simple la ecuación.