jueves, 18 de junio de 2015

A Puertas del Invierno

Invierno una estación que provoca quedarse en casa, tomarse una taza de chocolate negro, leer un buen libro, mirar una buena película que te de un mensaje que necesitas escuchar, una sopa tibia y lo mejor que si tienes familia, compartir con ellos alguno de estos momentos.

Pero hay momentos que necesitamos de la soledad, de la quietud, de meditar, de hacer ayuno. Pienso que el invierno es una estación que invita mucho a estar en nuestro ser, en nuestro interior. Aprender a escucharnos como estamos. Si vemos alrededor a nuestros compañeros de casa los animales, en muchas especies se retiran a dormir, a "invernar" para poder prepararse para la primavera que es mucho más activa.

Yo creo que nuestro reloj biológico debe funcionar de esa manera, solo que ahora como funciona el mundo no se da. Quizás que es por eso que hay muchos mas enfermos en está época del invierno, ya que de alguna manera si sobre cargamos nuestro cuerpo de comida, trabajo, actividades, y esto provoca estados de ánimos muy fluctuantes como la alegría, la depresión. El cuerpo por ser materia se quiebra y nos provoca hacer una desconexión a través de la enfermedad, perdemos nuestro equilibrio.

En estos tiempos, en especial la gente que vive en la ciudad y no han tenido esta experiencia con la naturaleza prácticamente no tienen incorporado este saber biológico o mejor dicho no se dan cuenta de él porque este conocimiento esta en nuestros genes pero el humano se crea en base a la experiencia, y si no hay experiencia no hay conocimiento.


Un niño hipotónico o hipertónico

Cada vez que llevo a mi hija a su rehabilitación, mis sentidos se vuelven muy minuciosos. Lo digo así porque a través de la observación voy aprendiendo como el cuerpo tiene diferentes formas de expresarse y no solo veo a gente normal, particularmente me interesa los niños que tienen diferentes condiciones corporales que impiden de alguna manera tener un normal desarrollo psicomotor.

Los niños "hipo" como los dicen los terapeutas. Son niños que tienen bajo tono muscular, algunos son hiperflexibles. No logran sostenerse por si solos ya que sus músculos son débiles por tanto la Terapia que les brindan es para fortalecer. Particularmente con mi hija que es hipotónica le hago masajes todos los días, uso aceite de sésamo (ajonjolí crudo) orgánico. Este aceite es un excelente nutriente para el sistema nervioso, sistema óseo - muscular. A través de varias técnicas de masaje que aprendí hago el masaje después del baño (para activar) y antes de dormir (para relajar y lograr un buen sueño). 

En cambio los niños "hiper" que es todo lo contrario. Tienden a la rigidez, a que la musculatura se contractura si no hace ejercicios. Algunos sufren espasticidad que dificultan al momento de realizar la Terapia física. Aquí hay que relajar al músculo, a la articulación. Antes de aplicar el masaje siempre hay que dar un baño en este caso debe ser agua tibia a caliente ya que necesitamos relajar y lo caliente relaja, hace que la circulación sanguínea sea más rápida, se abren los poros, el cuerpo esta mejor dispuesto. Igual manera se puede aplicar aceite de sésamo tibio, de forma suave, lenta, la idea es que relaje. Lo que se debe evitar en ellos es el frío porque provoca elevar mas el tono y lo que buscamos es bajar ese tono.

Como padres de estos niños (también se puede aplicar estos principios en adultos con enfermedades neurológicas) en importante aprender estas cosas que ayudarán a la rehabilitación de su hijo, dándole bienestar no solo físico, sino emocional ya que al estar al contacto con su hijo, ellos se sienten mas queridos y por ende mas felices, mas conectados y esto hace que el niño este más motivado por descubrir, aprender el mundo dentro de sus posibilidades.